viernes, 26 de agosto de 2016

La peligrosa moda de querer ser Harley Quinn

Escuadrón Suicida lo está petando en la taquilla mundial. No tanto en las críticas de expertos y hasta en las del público general. Pero la cuestión aquí no es esa. Me voy a mantener al margen de hablar sobre la calidad de la película (la cual me parece bien flojita).

La que más gloria con diferencia se ha llevado de la cinta es Harley Quinn, con una extraordinaria Margot Robbie que lo borda como la novia del enemigo por excelencia de Batman.

jueves, 18 de agosto de 2016

Esto se llama papelera

La Feria de día la llaman algunos. La Feria del centro la llaman otros. El megabotellón de Málaga lo llamaría yo.

Porque si, se puede afirmar que lo que ocurre en el centro es 85% un botellón y desfase, y luego ya, feria si eso en alguna que otra esquina. Es así y hay que aceptarlo, porque es lo que han querido vender y lograr hasta ahora. Personalmente no lo veo para nada mal, porque es cierto que los negocios de la zona hacen su agosto durante la feria (nunca mejor dicho), y si bajas al centro durante esos días, te lo pasas de puta madre, te ríes a más no poder, conoces gente, y solo te vas porque el ambiente se traslada por la noche a la del Real (la feria de verdad), o porque estás reventadísimo.

jueves, 11 de agosto de 2016

La felicidad se encuentra a muchos kilómetros del dinero

Esta entrada está básicamente creada a modo de reivindicación de algo en lo que firmemente creo: lo mejor de la vida no se compra con dinero. Eso está muy repetido, y aunque algunos se empeñen en pensar lo contrario, es exactamente así.

jueves, 4 de agosto de 2016

Los cuernos para los animales

Hay que ser muy mala persona. Ese es el resumen y la calificación perfecta para toda aquella gente que tiene la profunda mala leche de ponerle cuernos a su pareja. Que no os cuenten milongas absurdas de que si el ser humano es infiel por naturaleza, o que necesitamos tener aventuras para satisfacernos plenamente.

Es algo que en toda relación sana, no se puede justificar de ninguna manera. Confías a alguien tu compañía y amor, y te lo acaban pagando con una puñalada sentimental de las gordas. Por supuesto, esa compañía, amor, respeto, cariño, y un infinito etcétera, puede no durar para siempre, e incluso es lo que la mayoría de veces pasa. Quizás te haga falta cierto contacto más íntimo con una tercera persona para darte cuenta de que no sientes lo mismo con la primera. Pero de ahí a estar engañando continuamente a tu chica/chico por la espalda, es de ser unos completos miserables.