jueves, 18 de agosto de 2016

Esto se llama papelera

La Feria de día la llaman algunos. La Feria del centro la llaman otros. El megabotellón de Málaga lo llamaría yo.

Porque si, se puede afirmar que lo que ocurre en el centro es 85% un botellón y desfase, y luego ya, feria si eso en alguna que otra esquina. Es así y hay que aceptarlo, porque es lo que han querido vender y lograr hasta ahora. Personalmente no lo veo para nada mal, porque es cierto que los negocios de la zona hacen su agosto durante la feria (nunca mejor dicho), y si bajas al centro durante esos días, te lo pasas de puta madre, te ríes a más no poder, conoces gente, y solo te vas porque el ambiente se traslada por la noche a la del Real (la feria de verdad), o porque estás reventadísimo.

El problema de esta feria del centro, es simplemente que la gente es sucia y puerca de cojones. Porque por cada persona que tira sus mierdas a una papelera, hay 20 que lo tiran a la calle sin remordimiento alguno. Y que no me diga nadie que no hay papeleras suficientes, porque fácilmente te encuentras dos o tres en cada calle, además de que estos días, ponen algunas más para reforzar las que hay, y todo sin contar los contenedores. Aunque muchas de esas papeleras, viven, gracias a la actitud de la gente estos días de feria con el complejo de bolsa de patatas (ya que la mitad de su contenido es aire). Incluso si te encuentras una papelera hasta los topes, y no tienes ganas de ir en búsqueda de otra, que menos que dejar lo que vayas a tirar al lado, pero no, los guarros prefieren terminar de beberse el cubata y echarlo al suelo.



Con esta actitud, lo único que consigue la gente que baja al centro y que le gusta este ambiente, es echarse mierda sobre ellos mismos, porque todos sabemos que si esta situación sigue así, llegará el día en que Bye Bye a la Feria del centro si continúan estos comportamientos dignos de bestias salvajes.



Cualquier día del año, uno puede comprobar que Málaga es el paraíso, en todos sus rincones de la ciudad y provincia. Pero en Feria, si vas al centro de noche, cuando toda la ¨fiesta¨ ha terminado, más que una ciudad bonita, lo que te encuentras es algo parecido al Infierno de Dante (aunque seguro que el servicio de limpieza de aquel profundo lugar tenía que recoger menos basura que lo que Limasa se ve obligada a limpiar aquí). Y alguien a quien le guste mínimamente esta ciudad, no participa en convertirla en un vertedero.



Vas caminando por la calle y te quedas pegado al suelo. Ves cómo hay calles que han sido convertidas en meaderos públicos. Observas alcantarillas que tienen alrededor un líquido que al final te acabas dando cuenta que es vómito. Para quien no lo haya experimentado nunca, es como cuando vas a la playa, te metes en el agua, y es uno de esos días en los que hay suciedad en la orilla, y vas nadando en mierda hasta que decides escapar de esa porquería. Y vayas por donde vayas, restos del botellón por todas partes. Vasitos rotos de Cartojal hay en prácticamente todo el área del centro, vasos de litros en cualquier esquina, botellas de alcohol arrojadas por ahí… Y ya el colmo, es cuando pasas por alguna calle en la que se han mezclado el pipi con el alcohol, produciéndose un olor que bien se podría utilizar para torturar a alguien. Realmente asqueroso.

Mi mente no termina de entender a aquellos cuyo concepto de pasárselo bien es beber hasta acabar malos, destrozándose a ellos mismos, y su alrededor, para acabar siendo la representación humana del asco. Cada uno que se reviente la vida como quiera, pero el problema es que perjudica al resto, bien ensuciando la ciudad, bien porque los borrach@s a gran nivel buscan problemas donde no los hay, y un largo etcétera de desventajas. Es extremadamente lamentables ver como hacen falta ambulancias una detrás de otra porque la gente no sabe controlarse y beber sin control. Creo que hay una pedazo de diferencia entre pasárselo bien, incluso bebiendo, y el extremo de acabar necesitando ayuda médica, potando, o no sabiendo ni quien cojones eres.


Por eso no creo que el problema de la feria del centro sea la misma feria del centro. El problema es aquella gente que no es civilizada, que no vale para estas cosas, y por culpa de todos esos, el resto vamos a perder la feria del centro. La Feria del centro tiene que seguir, la diversión tiene que seguir, pero con gente civilizada. Y el primer paso para ser civilizados, es ser conscientes de que hay unos objetos llamados papeleras, que no están para adornar las calles, sino para arrojar lo que no os sirve, porque en caso de no usarlos, los que vais a tener que ir a la papelera, sois vosotros.



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