Un mundo donde...

...la gente prefiera dedicar más tiempo a conocerse a ellos mismos, en lugar de tener un continuo afán por conocer imbéciles.

…las personas importen más por lo que son, que por los bienes que acumulan.

…los niños estén obligados a ser niños, y no pequeños adultos.

…el empeño de los políticos por mejorar la sociedad no se diluya cuando finalizan sus campañas.

…permitamos al aire y a los mares volver a estar limpios.

…no se puedan clasificar los mundos de forma ordinal.

…el sistema educativo fabrique ciudadanos, y no solo trabajadores.

...el hombre no esté condenado desde que nace a ser un guerrero, ni la mujer a convertirse en princesa.

…los niños tengan tiempo para aburrirse.

…aparentar no sea el día a día de tantos.

…se valore más un ¨Me gusta¨ a la cara, que una continua búsqueda por acumular fríos corazones virtuales.

…el tamaño de la cuenta bancaria no sea directamente proporcional a la superioridad con la que trates a aquellos que tienen menos dinero.

…las mentes y los cuerpos importen por igual.

…se emplee más tiempo en respetar que en pedir respeto.

...no se confundan accidentes con imprudencias.

...la droga más consumida sea la risa.

…las guerras solo aparezcan en los libros de Historia y en la ficción.

…se mire más a los ojos que a las pantallas.

…el sexo sea el deporte más practicado por la gente.

…lo diferente no moleste.

…hombres y mujeres sean iguales, pero de verdad.

…las armas sean reliquias y no herramientas de trabajo.

…el individuo pueda elegir que tipo de vida llevar, sin verse presionado por la sociedad.

...sea imposible encontrarse con alguien racista.

…se acumulen experiencias y no objetos.

…la justicia sea algo más que una palabra.

…las conversaciones en persona abunden más que las conversaciones por teclado.

…se busque estar en forma en lugar de estar fuerte.

…la comida basura deje de ser la comida más frecuente en la dieta de la gente.

…las diferentes culturas se den cuenta de que tienen más semejanzas que diferencias.

…el mundo sea el país de todos.

Un mundo absolutamente imposible.