Eres.

No eres la ropa que llevas.
No eres el reloj de tu muñeca.
No eres la marca de tu coche.
No eres las pulgadas de tu televisor.
No eres el precio de tu móvil.
No eres los tenis que te pones.
No eres el restaurante al que vas en las ocasiones especiales.
No eres la música que escuchas.
No eres tus seguidores en Instagram.
No eres tus amigos en Facebook.
No eres los retuits en Twitter.
No eres la gente con la que te diviertes.
No eres el deporte que haces.
No eres el perfume que te echas.
No eres los caprichos que te das.
No eres el peinado que llevas.
No eres las personas con las que te hayas acostado.
No eres el partido político al que votas.
No eres cuanto alcohol bebas.


Los que piensen que son alguna de esas cosas, que empiecen a asimilar que hay otras personas que sabiendo que no son nada de eso, son mucho más.