sábado, 8 de octubre de 2016

Me gustan los toros...pero detesto la tauromaquia

Para mi gusto personal, los toros son unos de los animales más hermosos que habitan en la Tierra. Son una especie digna de cuidar y mantener, de ahí que la tauromaquia me parezca una aberración contra los toros en particular y contra la especie animal en general.

Afortunadamente, cada vez hay más personas que se dan cuenta de lo miserable que son las corridas de toros, y se niegan a aceptar que esto siga siendo considerado como una costumbre típica de España. Se les conoce como antitaurinos, y me parece profundamente importante su lucha para que este país siga dando pasos hasta convertirse en un lugar medio en condiciones.

En el otro lado, tenemos a los taurinos, cuyos argumentos para defender la tauromaquia son, cuanto menos, ridículos y encima se desmontan en el mismo instante en que los sueltan por la boca. Ojo, que quede claro: no tengo nada contra las personas a las que les gusta ver las corridas de toros. Respeto a todos aquellos a quienes les guste (siempre que merezcan ganarse mi respeto), pero lo que no pienso respetar, es ese gusto particular que tienen, el cual estoy lejísimos de compartir. Y por supuesto no me alegro cuando un torero muere, pero tampoco me da demasiada pena teniendo en cuenta que su trabajo se basa en enfrentarse a un toro que le puede clavar un cuerno en cualquier instante.

Épico que ayer cuando fui a hacerme la foto en la Malagueta
para esta entrada, viera esta pintada en una puerta.



No me entra en la cabeza como ciertas personas pueden llamarlo ¨arte¨. Artes son la pintura, la escultura, la escritura, el cine, la música, el teatro… Algo estético que el ser humano realiza para transmitir una idea, una opinión, una visión del mundo… o simplemente que el artista quiera realizar algo bonito porque quiere y puede. ¿Me podéis explicar que tiene de arte eso de torturar hasta matar? Que algunos hayan hecho obras artísticas a raíz del toreo, no hace de esto un arte. También se han hecho, por ejemplo, pinturas de la guerra, que no hacen del conflicto armado un arte. Designar arte a la tauromaquia me parece un desprecio a la palabra arte y todo lo que engloba.

Dicen que Spain is different, y por supuesto que somos different, considerando que somos un país donde algunos denominan ¨fiesta nacional¨, a algo tan macabro y sádico como torturar a un animal delante de miles de personas, para después jalear al responsable, e incluso regalarle partes que cortan al toro (orejas y rabo) si el torturador lo ha hecho de 10.

Normal que seamos tan different, cuando tenemos personajes que van por ahí defendiendo la tauromaquia (si es que se puede defender), diciendo que el toro no sufre. Van a lo loco, y afirman que no sufre. Aunque el toro tenga un sistema nervioso que le hace sentir el dolor, para ellos, este animal no sufre por más que se le haga daño.

Te sacan de tu hogar, obligado, para llevarte en unos camiones estrechos a una plaza nueva para ti, te clavan banderillas, te torean, te marean, y rematan la faena clavándote una espada. Pero eso no es sufrir. Menudo concepto del sufrimiento tienen algunos…

Para ellos, este evento debe seguir celebrándose porque es una tradición. Cierto, una tradición es, pero una pésima tradición española. También en la Antigua Roma era tradición las luchas de gladiadores, o en muchas partes actualmente se realiza la ablación, ¿y qué? En otros países tienen como tradición cosas más…saludables. Véase Inglaterra, donde es tradición tomar un té a eso de las 4 de la tarde, o Finlandia, donde la tradición es ir con los niños a la biblioteca para fomentar la lectura. Aquí estamos a otro nivel en cuanto a tradiciones se refiere. En definitiva, que algo sea una tradición no indica que merezca seguir existiendo.



La verdad es que los taurinos tienen un repertorio de argumentos divertidísimos para defender su fiesta, y que son, cuanto menos, interesantes de analizar. Cada uno mejor que el anterior, pero ninguno realmente serio ni con profundidad. Sinceramente creo que para decir esas tonterías y quedarse a gusto, deben de estar bien fumados. Sigamos comentando algunos de los más conocidos e ilustres argumentos absurdos.

Es normal escucharles decir que el toro, vive como un rey, con una vida perfecta, para luego llegar a la plaza a cumplir su destino. Quizás me equivoque, pero creo que una vida de lujo no justifica un final trágico y mortal. Sería como decir que los Borbones merecen morir torturados, o que el hijo de cualquier millonario, está condenado a morir de forma cruel para que otros pasen un buen rato.

Otro comentario de los potentes, es que ¨las corridas generan mucho dinero y multitud de familias viven de ello¨. Bueno, la droga, la trata de mujeres, la esclavitud, o la explotación, entre muchas otras cosas, son sectores que generan seguramente muchísimo más dinero que la tauromaquia. ¿Por eso merecen seguir celebrándose las corridas de toros? Que den dinero a muchas familias no hace de la tauromaquia algo aceptable.

Similar al de arriba, también dicen que ¨a quién no le guste, que no vaya¨. Aplico lo mismo del párrafo anterior a este. Sería como decir que a quien no le guste la violación, que no la haga, o que a quien no le gusten los asesinatos, que no los cometa. El gran pecado de: ¨si no te gusta, mira hacia otro lado¨.



También suelen decir que ¨el toro y el torero están en igualdad de condiciones¨. Por igualdad de condiciones entiendo que las dos personas, o dos animales que se enfrentan, tengan las mismas características, habilidades y recursos. Empezando, uno es una persona, y el otro un animal. Con eso basta para tirar a la basura lo de la igualdad de condiciones. Pero aun así, el torero, tiene un capote para marear al toro, y una espada para matarlo. Además de estar acompañado por una cuadrilla de personas que hacen daño al toro, y acuden a rescatar al torero si a este le pasa algo. Por no hablar de que el torero ha elegido estar ahí por dinero, mientras el animal, no. ¿Qué tiene el toro a su favor? Absolutamente nada para salvarse. En todo caso, puede ser insultado si embiste mucho, cosa que raras veces ocurre, y que solo le conceden para aprovechar el semen de este buen toro, y que se produzcan más como él.

¨A ver si tú tienes valor para ponerte delante de un toro¨ es otra frase absolutamente cachonda de estos amigos taurinos. Obviamente jamás en mi sano juicio se me ocurriría ponerme delante de un toro, o de ningún animal que me pueda hacer daño. Creo que deberían conocer que los animales tienen una cosa llamada INSTINTO, y que les hace responder a sus estímulos sin pensar en las consecuencias. Por eso, si un toro ve algo que considera una amenaza, atacará. Al igual que un león, tigre, o serpiente, seguramente te hará daño si te pones delante de ellos, y no implica que estos animales merezcan ser asesinados por puro entretenimiento.

Y el último de sus comentarios dignos de estudio: ¨no tiene sentido ser antitaurino si comes carne¨. ¿Soy culpable por alimentarme para seguir viviendo? Mi forma de alimentación es una cuestión, y la tauromaquia otra. Además, el estado en que se encuentran muchísimos animales en granjas y criaderos, donde llevan una vida lamentable, también está siendo cada vez más perseguido y castigado por la sociedad, ya que es inmoral la manera en la que viven y mueren. Pero lo más importante, hay una diferencia importante, o eso creo, entre sacrificar a un animal para comer, por necesidad humana, y torturarlo para la diversión del público, además de que comer carne no tiene nada que ver con defender los derechos de los animales.

Estos son solo algunos de los tantísimos pésimos argumentos que los taurinos consideran letales para ganar un debate a cualquier antitaurino que se les presente, pero los pobres no se enteran de que el único argumento válido defender las corridas de toros es simplemente decir ¨me gustan y punto¨. En todo caso, si quieren que la tauromaquia tenga futuro, van a hacer falta muchos taurinos con nuevos argumentos de peso, porque hasta ahora, solo hacen decir absurdeces variadas.

Para acabar, espero y deseo, que dentro de doscientos años (ojalá antes), recuerden esta época como aquella en la que se producía la salvajada de las corridas de toro. Aquel acontecimiento en que miles de personas iban a una plaza para ver a un toro siendo torturado, hasta escuchar como los lamentos del animal retumbaban por todo el recinto, mientras intentaba huir, pero no le dejaban. Que lo recuerden tal y como ahora recordamos las batallas de gladiadores, como algo macabro e imposible de entender, pero que por fin la humanidad dejó de realizar. Yo creo que algún día llegaremos a un mundo donde se diga ¨corridas de toro¨, y simplemente sea algo relacionado con su semen.



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