Es una verdadera lástima
que la gran mayoría de gente, cuando piensa en Frankenstein, vean a un monstruo
estúpido, algo patoso, que se expresa con sonidos ininteligibles, adornado con
algún que otro tornillo por el cuerpo, y cuya piel es de un color de verde moco. Lo
que pocos saben es que ese personaje es solamente la versión que el cine, o que
varios tebeos han utilizado, y que dista mucho del monstruo original que la
escritora Mary Shelley creó en 1818 (sí, este personaje está a punto
de cumplir dos siglos de existencia).
El resumen de la historia
es fácil: el doctor Frankenstein (que era el nombre del
creador, y no de la criatura como muchos creen), tras años empeñado en averiguar el origen de la
creación de la vida, después de mucho experimentar, empieza a aislarse del
mundo y a volverse casi paranoico por su objetivo científico. Finalmente logra
crear a un ser vivo a partir de juntar trozos de cadáveres que coge del
cementerio, después de proporcionarles una potente descarga eléctrica. Con
esto, nace un monstruo que Victor Frankenstein rechaza desde el primer momento,
arrepintiéndose de su propia creación. En un principio es una bestia que no
sabe donde está, y que se comporta de forma confusa, pero poco a poco va
aprendiendo más y más del mundo, hasta que tras mucho esfuerzo, logra alcanzar
un estado mental que ya muchos desearían tener. En cierto sentido, se podría
decir que incluso llega a ser culto. El problema, es que se encuentra muy aislado
de la sociedad, y como el doctor no atiende a sus peticiones, decide crear un
poco de caos allí donde va.
El libro en sí es una
auténtica joya de la literatura, y que además nació de una forma bastante
curiosa de conocer (os animo a que busquéis por ahí información sobre el
génesis de la novela). Uno de los puntos fuertes que le encuentro, es la
abundante cantidad de temas que en él se desarrollan, y que son trabajados de
una forma magnífica. Algunos son: la soledad y sus repercusiones, el rechazo
social, la desesperación, la necesidad de ser amados, el precio a pagar por
nuestros errores, o la crueldad humana.
Además, la novela también
es una fuente para las reflexiones personales. En mi caso, me ha hecho creer
más aun de lo que ya lo creo, que el nacimiento de la maldad humana se debe casi
siempre a múltiples vivencias negativas en el pasado. En el caso de Frankenstein,
su maldad aparece por dos motivos principales. Por un lado, cuando comprueba
que en esta sociedad nadie lo acepta por su apariencia aunque él continuamente
demuestre sus buenas intenciones, y por otro también a la terrible soledad a la
que está condenado vivir. Incluso él mismo lo afirma en una parte de la historia: ¨Soy malo porque soy desdichado¨.
Es una pena ver como alguien que no ha pedido venir al mundo, y que incluso le han forzado a existir, tiene que sufrir lo malo de la existencia. ¿Acaso no es todo esto comparable con todas aquellas personas que por una condición algo diferente a lo cotidiano, reciben los golpes de una vida injusta que no se adapta a ellos? Sin duda, la crueldad humana hacia lo diferente es algo que no tiene límites.
Es una pena ver como alguien que no ha pedido venir al mundo, y que incluso le han forzado a existir, tiene que sufrir lo malo de la existencia. ¿Acaso no es todo esto comparable con todas aquellas personas que por una condición algo diferente a lo cotidiano, reciben los golpes de una vida injusta que no se adapta a ellos? Sin duda, la crueldad humana hacia lo diferente es algo que no tiene límites.
También me parece muy
oportuno el símil que se podría encontrar con la relación entre Dios y la
humanidad, y Frankenstein con su criatura monstruosa. En ambos casos, el
creador opta por abandonar a su creación, y por mucho que la humanidad/Dios suplique, el
creador se niega a ofrecer su ayuda.
El mensaje que extraigo
del libro, es que tenemos que aceptar las consecuencias de nuestros actos,
creaciones o decisiones, y no podemos evitar una responsabilidad que nos
pertenece solo a nosotros, menos aun si acabamos dejando que otros sufran
nuestros errores.
En conclusión, esta obra
maestra hay que leerla para descubrir al Frankenstein real y gozar con la
profundidad de la historia que plantean sus protagonistas. Además, el conjunto
de la obra supone una autentica experiencia literaria gracias a la prosa exquisita
de la autora. Para mí, en este clásico no abunda el terror como muchos afirman,
sino que más bien es la historia de un experimento cuyo resultado no es el
esperado. Más aun merece la pena leerlo, para conocer la verdadera historia de
Frankenstein, y no la que ha sido llevada de forma poco fiel a la gran
pantalla.
PUNTUACIÓN
Personajes: 10 (incluso los secundarios
aparecen perfectamente construidos).
Trama: 10 (de principio a fin abunda la
originalidad y las sorpresas).
Temas: 10 (todos los temas son trabajados
con gran calidad).
Estilo: 10 (la lectura se hace muy amena gracias
a la escritura magnífica de Mary Shelley).
Ambientación: 10 (durante toda la historia
aparecen escenarios oscuros que complementan
perfectamente a lo que va
sucediendo).
Desenlace: 9 (un muy buen final, aunque quizás
demasiado rápido).
NOTA
GENERAL: 9,8
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Cierto, es una pena que haya gente que no sea cerque al libro por haber vist la película. Por cierto que tiene Espasa una magnífica y completísima edición traducida por José C. Vales.
ResponderBorrarBesos
Gracias! Si al menos alguna película fuera totalmente fiel al libro...
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